Es difícil definir el concepto de «salud» ya que este término se define como el estado en que un ser u organismo vivo no tiene ninguna lesión ni padece ninguna enfermedad y ejerce con normalidad todas sus funciones.
Pero, ahora bien, analizando esa definición no tomamos en cuenta factores esenciales como son el mental, la estabilidad emocional y la calidad de vida social, por ello la Organización Mundial de la Salud redefine el término como «Un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
Estar sanos no solo implica la ausencia de una enfermedad, cuando carecemos de esta solemos decir que «no gozamos de salud», por ello hay que pararse a pensar que cuando sí la tenemos, estamos disfrutándola activamente.
Sin embargo es curioso que cuando más la valoramos es cuando no la tenemos, y entonces nos damos cuenta de la importancia que tiene.
La salud es la base de la vida, por ello debemos trabajar día a día para conservarla, parece un trabajo complicado pero merece la pena, ya que al igual que cuando carecemos de salud estamos más irritables y con menos actitud positiva ante los problemas, cuando gozamos de ella mejora nuestro humor y nos sentimos más energizados para conseguir nuestras metas y superar los problemas.
Considérala como un superpoder que te ayuda a superar obstáculos y tener una mayor estabilidad en todos los ámbitos de tu vida.
Normalmente no nos paramos a pensar en qué significa estar sanos o en si estamos enfocando el término de un modo adecuado.
Cuando pensemos en ello, debemos ser conscientes de qué cambios a mejor debemos de hacer en nuestra vida para obtener un mayor bienestar físico, mental y social.
Algunos puntos clave a tener en cuenta para llevar una vida saludable son:
El deporte y la buena alimentación claros pilares fundamentales a la hora de llevar una vida saludable. Cuando el ejercicio físico y una alimentación equilibrada y de calidad van de la mano, se convierten en un factor clave para una vida saludable y está directamente relacionado con la estabilidad emocional «mente sana en cuerpo sano».
El descanso es de vital importancia y hay que considerarlo un pilar adicional en nuestra búsqueda del bienestar. Debemos buscar calidad en el descanso físico y, relacionándose con nuestro siguiente punto, también en el mental.
Control del estrés y descanso mental. El día a día puede llegar a estar plagado de situaciones que nos supongan un nivel de estrés elevado, esto afecta a tu calidad de sueño, tu energía e incluso altera tu ritmo de alimentación, por ello no debemos descuidar este ámbito. La meditación diaria, ya sea en la mañana, la tarde o la noche, es una herramienta poderosa y una buena oportunidad para darnos un respiro de nuestras preocupaciones diarias. Así mismo y como ya hemos mencionado, el deporte es un método infalible de la liberación del estrés y un aliado perfecto para reducir la ansiedad.
Establecer metas y trabajar para cumplirlas es también cuidar de tu salud.
La actitud que tengas ante los problemas y ante los retos repercute directamente en tu estilo de vida.
La actitud es un factor cuyo desarrollo también requiere trabajo, cuando nos proponemos algo y trabajamos para cumplirlo, nuestra autoestima sube y nos vemos capaces de conseguir nuestra siguiente meta.

Como hemos observado en los puntos anteriores, todos estos factores están relacionados, al final todo es un ciclo y cuando adaptamos este ciclo a nuestra vida diaria,
nos sentiremos llenos,
y recuerda que cuanto más llena está tu vida, menos espacio habrá para lo negativo.
La clave es ser paciente pero constante, y es que no existen atajos, pero cuando la meta es la salud, te aseguramos que el recorrido será hermoso.
Desde aquí te invitamos a que te pares a pensar en qué significa la salud para ti.
¿Crees que hay cosas en tu vida que podrías cambiar para obtener un mayor bienestar?
Recuerda siempre que un cambio, por pequeño que parezca, te convierte en una mejor versión de ti mismo.